Y por qué Mamami?


Esta es una pregunta que me han echo varias veces en el poco tiempo de vida que tiene Mamami, a parte
del porqué del nombre en sí, que es como me llama mi peque y me hace mucha gracia, porque no sé
como un día se le ocurrió y desde entonces ya siempre me llama así, cosas de niños, me parecía una buena idea empezar
por contaros un poco como ha surgido este proyecto.
Esta claro que ha raíz de la maternidad la vida te cambia completamente, bien lo sabemos todas las
mamás y los papás, de repente te interesan otras cosas y te das cuenta de que es todo un mundo, te surgen mil y una duda y solo quieres
informarte y formarte para hacerlo lo mejor posible.
Una vez que nace el peque te das cuenta de lo equivocada que estás en taaaaantas cosas y del montón de
falsos mitos, consejos inútiles, de cosas que se han echo “toda la vida”, y que ahora ya no quieres hacer, cosas que decías que nunca harías y muy seguramente las harás todas, toditas y un largo, larguísimo etc. que da para empezar y no terminar.
Pero por este camino de aprendizaje, también me he encontrado con cosas maravillosas, muy modernas como
dice mi abuela, pero muy necesarias, como son el apego, el respeto por los niños y las niñas, la disciplina positiva, materiales
preciosos para fomentar su desarrollo de forma natural, su creatividad, para enseñarles a expresar sus
emociones, enseñarles valores, cooperación, para que aprendan de otra forma de la que aprendimos
nosotros y aunque aún hay juguetes y materiales llenos de plástico, de ruido, etc, cada vez más
mamás y papás queremos que nuestros peques crezcan con menos plástico, menos pantallas, menos
etiquetas, menos castigos y más presencia, más naturaleza, más estímulos, más libros, más juego al aire
libre y todo lo bonito que podamos darles.
Así que me gustaría que este fuera nuestro granito de arena, poner al alcance de todas las mamás y papás,
materiales bonitos que hemos ido encontrando por el camino que respeten a los peques de la cabeza a los
pies, porque ellos son el futuro y nos tratarán como nosotros los tratemos a ellos, incluido el mundo en el
que vivimos.

Sin comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *