Estos modelos pedagógicos alternativos, se caracterizan, la mayoría porque el niño tiene mayor libertad de aprendizaje, ya que se eliminan las normas y reglas rígidas en cuanto a contenido y evaluaciones de asignaturas, las clases son mucho mas interactivas y didácticas y abren espacios para la participación a las familias.

Hay muchas pedagogías alternativas, y son bastante parecidas entre sí, si estáis interesad@s en conocerlas, por aquí os vamos a hacer un resumen de las más importantes y de sus características.

El método Montessori, desarrollado por Maria Montessori (1870-1952), Licenciada en medicina y Pedagoga Italiana, se vio impulsada por su instinto al estudio de los niños con alteraciones del desarrollo cognitivo, y advirtió inmediatamente que su problema, más que médico, era pedagógico.

Este método, forma parte de una corriente de filosofía de la educación que se basa en el respeto por la psicología natural del niño, prepara a los niños para tomar sus propias decisiones y ser felices con estas. Los niños trabajan con materiales concretos científicamente diseñados, que brindan las llaves para explorar el mundo y para desarrollar habilidades cognitivas básicas.

En las escuelas Montessori, el niño es el protagonista de su aprendizaje y el profesor es simplemente el guía que le ayuda a superar las barreras y obstáculos en la adquisición del conocimiento, se reconocen  las necesidades evolutivas y características de cada edad, y se construye un ambiente favorable, tanto físico como espiritual, para dar respuesta a esas necesidades.

El método Reggio Emilia, desarrollado por Loris Malaguzzi (1920-1994), se graduó de Pedagogía y comenzó su carrera como profesor de educación primaria en 1946. Cuatro años después fundó el Centro Médico Psicopedagógico de Reggio Emilia, una ciudad ubicada en el norte de Italia. 

Este método defiende que los niños pueden desarrollar su creatividad y aprender mediante la observación, introduciendo actividades educativas del medio natural que los rodea para crear por sí mismos herramientas que les ayuden en su desarrollo y comprensión del mundo.

En las escuelas Reggio Emilia, el docente es el guía que escucha y acompaña al alumno en la exploración, el descubrimiento, la construcción. Otro de los pilares de esta escuela es el medio natural que se integra en el aprendizaje a través de la luz, la naturaleza, el agua, como herramientas para el desarrollo y comprensión del mundo que les rodea. 

El método Pikler, desarrollado por Emmi Pikler (1902-1984), Médica formada en Viena, que se instaló como pediatra en Budapest, consideraba que la salud de los bebés no consistía solo en controlar su físico (peso o alimentación), sino también en dar importancia al movimiento y a los vínculos afectivos.

Este método, busca la autonomía del pequeño solo que en este caso, el movimiento, es lo que les llevará a conseguirla, escaleras, cajones, pequeñas rampas, escalones más altos, en definitiva pequeños muebles que permitan a los pequeños moverse para desarrollar su motricidad, son muy útiles también en la etapa en que los bebés no caminan.

Se debe de respetar el movimiento libre del niño, por lo que no debemos enseñarle a sentarse, ni andar etc,, el niño lo hará cuando se sienta preparado.

Los adultos no deben intervenir, pero sí proporcionar al peque un espacio y ropa adecuados para moverse libremente así el niño descubrirá poco a poco su cuerpo y movimientos fomentando el desarrollo emocional, intelectual y psíquico.